La Banda Instrumental de Gendarmería de Chile, dependiendo si es una presentación de concierto o formación, utiliza los siguientes instrumentos musicales.
FLAUTA TRAVERSA
Las flautas traveseras forman parte de la familia de los instrumentos de viento de madera (independientemente del material con que realmente estén construidas), junto con las familias del clarinete, el oboe y el fagot. En la clasificación formal que estudia la organología, las flautas pertenecen a la familia de los instrumentos de bisel, que desde muy antiguo se han fabricado de madera.
Su registro básico es de tres octavas y va desde el do4 (el sonido de la tecla central del piano en el sistema Francés, que en la nomenclatura anglosajona se llama C3, y en el Sistema Internacional do4) hasta el do7. Ese registro puede ampliarse hasta a tres octavas y una quinta justa, desde el si2 hasta el fa#7; la nota grave adicional se consigue mediante una llave adicional (es importante hacer notar que las flautas más costosas se fabrican con llaves adicionales, para alcanzar si bemol 2, por ejemplo), y el extremo agudo (esa quinta justa que va del do#7 al fa#7), se logra mediante la ejecución de armónicos, técnica que depende de la capacidad del ejecutante, que debe ser adquirida con práctica y un estudio riguroso de la sonoridad.
FLAUTÍN
El flautín es un instrumento de viento. Se trata de una flauta pequeña. Físicamente, el flautín es como la flauta travesera pero con un menor tamaño. El timbre es parecido, pero una octava más alta. Por ello, se dice que el flautín es un instrumento transpositor, es decir, su sonido real es diferente al escrito: las notas a interpretar en el flautín se escriben una octava más baja que su sonido real, para evitar demasiadas líneas adicionales.
El sonido del flautín es penetrante y se caracteriza por su tono agudo. De hecho, el flautín tiene el timbre más agudo de todos los instrumentos orquestales. La sonoridad del flautín, especialmente, en las notas más altas, es muy penetrante, por lo que sobresale aunque todos los instrumentos estén siendo ejecutados.
Puede ser fabricado todo de metal o, como en la fotografía, de madera el cuerpo y las llaves y embocadura de metal.
A pesar de esta presencia constante del flautín, producida por su agudo sonido, el flautín puede utilizarse para interpretar piezas delicadas y tranquilas.
Se utiliza en las orquestas, aunque más frecuentemente en las bandas militares.
CLARINETE
El clarinete es un instrumento musical de la familia de los aerófonos. Dentro de la orquesta se encuentra en la sección de las maderas, junto a la flauta, el oboe y el fagot. El nombre proviene al añadir el sufijo -et, que significa pequeño, a la palabra latina clarino, que significa trompeta (pequeña trompeta). El timbre del clarinete es rico en matices y posibilidades expresivas. Junto a la flauta y el violín es el instrumento más ágil de la orquesta; puede emitir cualquier matiz extremo en cualquiera de sus registros, lo que hace de este instrumento una voz sumamente versátil, dicha capacidad de emitir matices extremos en cualquier registro es única entre todos los instrumentos de viento. También es uno de los instrumentos con una de las extensiones más grandes en su registro: el soprano alcanza más de cuatro octavas (desde un mi2 y por encima hasta las posibilidades del músico) y los modernos clarinetes bajos ampliados sobrepasan las cinco octavas.
Su característico timbre se debe a la geometría cilíndrica de su cuerpo, lo que produce una casi anulación de los armónicos pares, lo que desde el punto de vista espectral lo hace parecido a una onda cuadrada. Como consecuencia, cuando el ejecutante abre el portavoz, el salto de nota no es de ocho notas como en el oboe, el fagot (cuya geometría es cónica) o la flauta (en la que, aún siendo cilíndrica, el tubo es un cilindro abierto), sino de doce (o sea, una octava más una quinta). El segundo armónico (par) ha sido ignorado. El sistema más generalizado actualmente en el diseño de las llaves del clarinete es el de Bôhm.
Se han escrito grandes obras y conciertos para el clarinete, entre los que destaca uno de los conciertos mejor valorados de la historia, el Concierto en la mayor para clarinete y orquesta de Wolfgang Amadeus Mozart.