Una vez que los postulantes aceptados ingresan al plantel, inician su período de adaptación e instrucción básica denominado "Apresto". Durante esta etapa, los nuevos alumnos aprenden aspectos tanto de instrucción como de conocimientos generales de la Institución, cuales le permiten desarrollar su capacidad de convivencia, trabajo en equipo y camaradería, junto con fortalecer su espíritu, carácter, confianza y voluntad.

Dentro de estas actividades de apresto, se realizan visitas a Unidades Penales, tanto del sistema tradicional como del concesionado, las cuales les permiten contrastar los distintos escenarios e interiorizarse del quehacer penitenciario.

Al término de este período, se desarrolla la Ceremonia de "Revista de Apresto", donde los jóvenes demuestran ante una comisión todo lo que han aprendido durante este tiempo. Si aprueban con éxito esta inducción, se transforman en Gendarmes Alumnos.

La franquía de los Gendarmes Alumnos está sujeta a las contingencias institucionales, necesidades formativas o medidas disciplinarias.

El período de Escuela tiene momentos que quedan grabados a fuego en el corazón y la mente del Gendarme Alumno, marcando la formación del futuro Gendarme, tanto en lo profesional como en lo humano. El primero de ellos es la Promesa de Ingreso, la cual se efectúa el día que el joven se integra a la Escuela Institucional. En esta instancia, se compromete por primera vez con Gendarmería, y delante de sus familiares, para entregar lo mejor de sí mismo en este proceso que comienza.

El segundo y más importante momento para el Gendarme Alumno es el Juramento de Servicio, que se realiza tras finalizar el período de formación y aprobar todos los exámenes que indica el reglamento académico. En este instante, el Gendarme Alumno egresa de la Escuela Institucional y pasa a ser Gendarme Penitenciario, jurando "rendir la vida si fuese necesario, en el cumplimiento del deber".

La Escuela de Gendarmería considera muy relevante la generación de instancias que amplíen horizontes a los Gendarmes Alumnos. Es en esta dinámica, que cada año, se escogen las 30 primeras antigüedades para participar en la gira de estudio, con el convencimiento de que la formación de un Gendarme no sólo pasa por los aspectos académicos, operativos y de herramientas específicas de nuestra labor. También se da vital importancia a que sean personas con experiencias amplias, que enriquezcan integralmente su calidad humana. Las visitas se efectúan a países con convenios o alianzas de cooperación entre sus servicios penitenciarios y el plantel.

Todos los Gendarmes Alumnos egresados ingresan a la Planta de Suboficiales y Gendarmes con el grado de Gendarme. Durante sus primeros años de servicio, desarrollan funciones operativas y ejecutivas, principalmente como centinelas y en puestos de control, dependiendo de la naturaleza de la Unidad a la cual son destinados.

Además, desde el comienzo de su carrera, son capacitados en distintas áreas del quehacer penitenciario conforme a la función que desempeñan. Si son destinados a algunas de las Unidades Especializadas, reciben la formación necesaria en Operaciones Tácticas, Adiestramiento Canino, Traslado o Antimotines, según corresponda.

Algunos ascensos están supeditados no sólo a una cantidad de años de servicio en el grado anterior, sino que además incluyen, como requisito, evaluaciones y aprobar cursos de perfeccionamiento profesional. Para ascender al grado de Sargento 2°, el Cabo 1° debe aprobar el Curso de Perfeccionamiento que se imparte en este período. Cuando esté en condición de ascender a Sargento 1°, deberá rendir y aprobar un Examen Habilitante para alcanzarlo. Esto es independiente de los Cursos de Especialización que sea necesario efectuar para adquirir o profundizar conocimientos de determinadas materias, para el buen desempeño profesional de acuerdo con las necesidades institucionales.